COMUNICACIÓN FBCyL
El Super Agropal Palencia se proclamó campeón de la XXIV Copa de Castilla y León masculina "Memorial Mariano López Ortega" tras imponerse en una vibrante final al San Pablo Burgos por 96-91. El conjunto palentino firma así el primer título de la temporada.
El Pabellón Municipal de Palencia presentó una gran entrada y registró un ambiente espectacular, con la afición entregada desde el primer minuto y volcada en apoyar a su equipo, lo que convirtió la final en una auténtica fiesta del baloncesto de Castilla y León.
El choque estuvo marcado por la igualdad y la intensidad, con fases de dominio de ambos equipos y un final decidido por pequeños detalles. El MVP fue Josip Vrankic, referencia ofensiva del Super Agropal Palencia y jugador determinante en los instantes decisivos.
Al término del encuentro, Nacho Lezcano, técnico del conjunto campeón, subrayó la importancia histórica del título: “Quiero dar la enhorabuena a todo el equipo y a la gente del club. Es la primera Copa y el primer título de nuestra historia, y ser campeón de Castilla y León tiene mucho mérito. Ha sido un partido complicado, contra un gran rival. En el descanso conseguimos mantenernos vivos y en el tercer cuarto tuvimos muchas posesiones para competir de tú a tú. Al final, pese a un marcador muy apretado, logramos llevarnos la victoria”.
El entrenador palentino incidió también en la utilidad competitiva del torneo: “Nos ha faltado equilibrio entre los tiros de dos y de tres, pero lo más importante en este momento es preservar la salud de los jugadores y llegar en las mejores condiciones al inicio de liga. Tenemos grandes tiradores exteriores, aunque debemos buscar más juego interior. San Pablo es un equipo muy físico, que no te deja jugar en la pintura. Estas victorias de pretemporada son buenas, pero lo realmente importante comienza después”.
En el bando burgalés, Bruno Savignani lamentó los errores que impidieron a su equipo luchar por el triunfo: “Siempre es duro jugar en Palencia. Hoy nos ha faltado ritmo y frescura en el juego, y sobre todo tomar mejores decisiones en los minutos finales. En la primera parte estuvimos muy desconectados y sufrimos mucho en el rebote ofensivo. El equipo sacó carácter para volver al partido, pero nuestras malas decisiones nos alejaron de la opción de ganarlo. Defensivamente aún estamos muy lejos del nivel que necesitamos”.
La final sirvió también para recordar la figura de Mariano López Ortega, quien da nombre al trofeo y cuyo legado permanece muy presente en el baloncesto de Castilla y León. En un emotivo gesto, se hizo entrega de un ramo de flores a su viuda, Marisol Zumeta, en reconocimiento a su memoria y contribución al deporte autonómico.
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